El verano es la época del año en la que más obras de rehabilitación y renovación se realizan en los hogares y en las comunidades de propietarios. Las condiciones climáticas favorecen este tipo de intervenciones, especialmente en el exterior del edificio (instalación de aire acondicionado, limpieza de fachadas, etc.).

Además, cuando se trata de servicios o equipos centralizados (cambio de calderas, sustitución de radiadores, etc.), menos personas residen en la propiedad durante los meses de verano. Por este motivo, los daños e inconvenientes ocasionados a los vecinos por ruido, escombros, etc.

Aclaramos algunas de las cuestiones que más dudas plantean a la hora de incorporarse a un puesto de trabajo.

Autorizaciones y licencias

La ordenanza municipal para la tramitación de permisos de cada localidad establece qué actuaciones o intervenciones en el edificio son sujeto a licencia o que solo requieran un acto comunicado, dependiendo de la entidad de la obra.

La autorización de los ayuntamientos es más o menos rigurosa según el tipo de obra y el nivel de protección del edificio.

Si la obra consiste, por ejemplo, en cambiar el suelo de la casa o alicatar el baño, ya que este tipo de obra solo afecta a los acabados de la casa, no pidas permiso por eso.

Reformas con seguridad

Si la obra involucra una pared principal, piso, techo, techo o pilar, este tipo de renovación requiere necesariamente de un técnico competente para realizarla. La seguridad es lo principal y cualquier modificación a un elemento estructural debe calcularse correctamente para evitar problemas en el futuro. Para estas reformas, los ayuntamientos suelen solicitar importantes permisos de trabajo.

Permiso de trabajo importante

Básicamente para reformas que afecten a un elemento común como fachadas (abrir una nueva ventana o cambiar su tamaño), elementos estructurales, terrazas, balcones, patios, muros contiguos al hall (mover la puerta de entrada) o cualquier instalación (derivaciones de ventilación, bajantes, ventilaciones de capota, etc.).

Además, por ejemplo, se requieren licencias de obras importantes cuando se trata de reformas que aumentan la superficie inicial de la casa. Por ejemplo, si se quiere aumentar la superficie construida cerrando la terraza o el patio, se debe tener en cuenta lo que permite la normativa urbanística vigente.

Cambio de uso de la propiedad

En el caso de que la comunidad no tenga prohibido cambiar el uso de la propiedad, por ejemplo del local al alojamiento, debe tramitarse ante el Ayuntamiento tanto a solicitud de cambio de uso, como un permiso de construcción mayor para acometer la reforma necesaria.

Se deberá presentar un proyecto técnico que justifique que la nueva vivienda cumple con los requisitos de higiene, seguridad, tamaño, ventilación, iluminación, etc., impuestos tanto por la Código técnico de edificación (CTE) según normativa urbanística.

Sin embargo, el cambio de uso no siempre conlleva la ejecución de obra, sino que simplemente se cambia el destino del alojamiento o local.

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