Una sola tormenta eléctrica es capaz de generar una sobretensión y dañar el cableado de una comunidad de vecinos. Una tubería puede romperse sin previo aviso, dejando a todos los propietarios sin agua en sus hogares. Incluso una simple ráfaga de viento podría romper el vidrio, creando un problema de seguridad en las áreas comunes. Estos incidentes y muchos más son más comunes de lo que cree, lo que genera problemas que deben resolverse rápidamente.

Una de las mayores crisis por las que tarde o temprano atraviesa toda comunidad de vecindario es la reparación de una avería de emergencia. Ante este tipo de contratiempos, solo hay una estrategia adecuada: contar con un Administrador de la Propiedad colegiado que se encargue de gestionar el mantenimiento preventivo de las instalaciones, y que conozca los procedimientos para actuar en caso de emergencia.

¿Cuándo es una reparación de emergencia?

Si asistimos al jurisprudencia creada por el Consejo General de la Judicatura, Las averías de emergencia son todas aquellas que deban ser reparadas de forma inmediata, resueltas lo antes posible y / o que puedan causar daños a uno o más vecinos o al estado de la propia comunidad. Los casos más comunes están relacionados con el deterioro de:

• Construye elementos de seguridad
• Sistema eléctrico
• Encendiendo
• Reducción de agua
• Bajantes y saneamiento comunitario

Procedimiento de reparación de emergencia

La forma de abordar un problema que no se puede retrasar hasta que el consejo de barrio haya tomado una decisión se establece en el artículo 20 de la Ley de propiedad horizontal (LPH). Este reglamento confiere al Administrador de la Propiedad la facultad de contratar los servicios de reparación necesarios para actuar en caso de emergencia, comunicando de inmediato su decisión al Presidente de la comunidad o, en su defecto, a los propietarios.

En todo caso, el administrador inmobiliario es el único con capacidad para actuar frente a estos supuestos, según lo determine el artículo 7.1 de la propia LPH, lo que exige que en ningún caso un vecino tome la decisión de afrontar la reparación solo y se limita a comunicar la necesidad de realizarla al administrador lo antes posible.