En la carrera mundial para luchar contra el cambio climático, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero es fundamental, tal y como destaca Naciones Unidas en uno de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en especial la acción climática número 13.
Tras una ligera pausa durante la pandemia, las cifras de ventas de coches eléctricos en marzo crecieron un 53,35%, respecto a los datos del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, una de las principales dificultades con las que se encuentran los usuarios a la hora de elegir un vehículo eléctrico es la infraestructura de recarga existente, por lo que cada vez son más las familias que deciden instalar su propia estación de recarga.
Lo primero que debe hacer el propietario interesado es comunicarlo por escrito a la comunidad, sin necesidad de un acuerdo de adopción para su aprobación, aunque es recomendable acordar cómo se hará y el recorrido de la instalación.
La aprobación de la asamblea por mayoría simple sólo será necesaria en el caso de que se acuerde realizar una preinstalación comunitaria en el garaje y, tal y como establece la Ley 19/2009, por la que se modifica la Ley 49/1960, de 21 de julio , sobre Propiedad Horizontal, todos los propietarios están obligados a pagarlo, incluidos los que votaron en contra.
En cualquier comunidad de propietarios se pueden dar básicamente dos casos:
- Propietario con vivienda y parking en la comunidad: En este caso, la conexión del punto de recarga se puede realizar desde el contador de la vivienda, ya que la normativa autoriza el tendido de un cable desde el contador de la vivienda. Esta es la solución más óptima, ya que permite compartir el punto de suministro eléctrico y la factura entre la vivienda y el punto de recarga.
- Propietario con plaza pero sin alojamiento en la comunidad: el interesado deberá solicitar a la distribuidora un nuevo punto de suministro e instalar un contador en el cuarto de contadores desde el que se realizará la instalación. En este caso, el usuario dispondrá de una factura eléctrica específica de la estación de recarga.
En ambos casos, se podría considerar una tercera solución, que consiste en tomar la electricidad del punto de recarga del suministro eléctrico del garaje, es decir, de las zonas comunes, pero esto supondría la instalación de ‘un contador secundario para cada punto para que la comunidad puede cobrar mensualmente el costo de la luz que le corresponde a cada usuario.
Dado que el transporte es un sector prioritario en todas las estrategias de descarbonización y mejora de la sostenibilidad ambiental, tanto el usuario individual como las comunidades de propietarios pueden beneficiarse de diversas ayudas, entre las que destaca el Plan MOVES. Actualmente, las comunidades pueden acceder a estas subvenciones para pagar no solo todo lo relacionado con la instalación del punto de recarga (el proyecto, la obra civil, los costes de ingeniería y dirección de obra, el cableado o la mano de obra) sino también la preinstalación eléctrica. y el servicio de comunicación para el sistema.
Para facilitar la toma de decisiones comunitarias y el trabajo de los administradores colegiados de fincas, CAFMadrid ha desarrollado un Guía de ayuda básica para la instalación de estaciones de carga y un vídeo explicativo donde se explican las diferentes opciones de instalación, sus ventajas y desventajas.
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