
Para Antonio Ocaña, ingeniero industrial y experto en gestión energética
la Plan A para la calidad del aire y el cambio climático publicado hace unos meses Ayuntamiento de Madrid incluye una medida (número 23) destinada a promover aire acondicionado eficiente baja emision. Para ello, se fijan cuatro objetivos:
Eliminar el uso de carbón para 2020
Aunque el RITO prohíbe el uso de combustibles sólidos de origen fósil (carbón) en instalaciones térmicas de edificios a partir del 1 de enero de 2012, puede seguir utilizando carbón si no es posible migrar a otra fuente de energía sin hacer reformas en el establecimiento. Por supuesto, si se revisaran las calderas, la comunidad de propietarios tendría que cambiar el combustible.
Fomentar el cambio de calderas
Se recomienda reemplazar las calderas diesel de baja eficiencia por otras calderas de alta eficiencia.combustibles menos contaminantes, por ejemplo, gas natural, donde la tecnología también permite la instalación de calderas más eficientes. El Ayuntamiento de Madrid, en la medida 23 del Plan A, manifiesta su intención de participar con la La comunidad de Madrid en el Plan de reforma para sustitución de calderas.
Regular el uso de biomasa en el municipio de Madrid
La biomasa tTiene un enorme potencial de desarrollo como fuente de energía alternativa para sistemas de calefacción. Sin embargo, los autores del Plan A reconocen que estos combustibles en ciudades como Madrid plantean una cierta incertidumbre sobre los aspectos ambientales ligados a sus emisiones y su impacto en la calidad del aire urbano. Por este motivo, entre las actuaciones previstas se encuentra la entrada en vigor de un reglamento de regulación de biomasa para los años 2018-2019.
Impulsar proyectos de alta eficiencia energética
Fomentar proyectos de redes de calefacción y refrigeración de alta eficiencia energética, colaborando administrativamente para impulsar este tipo de proyectos, su difusión y, en su caso, su previsión en la ordenación territorial. Según nuestra experiencia profesional, en el sector residencial, Los principales factores para valorar si compensa o no la instalación de una de estas redes desde el punto de vista energético son las pérdidas por distribución y la intensidad o no del consumo.. Por este motivo, es una solución poco utilizada en poblaciones muy pequeñas o con pocas viviendas y, por otro lado, se valora en edificios con alto volumen de usuarios.
Para ayudar a lograr estos objetivos, empresas de servicios energéticos (ESE) tienen mucho que aportar porque se preocupan por optimizar el máximo rendimiento energético de las instalaciones térmicas, minimizando el derroche energético y garantizando el confort del usuario. Menor consumo energético, menor emisión de gases contaminantes a la atmósfera y, en consecuencia, mejor calidad del aire.
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