Para Cuesta Inmaculada Erika García, trabajadores sociales y consejeros CAFMadrid

Conocemos realidades como acoso moral yo le intimidación, y ahora descubrimos a través del anglicismo bloqueo cómo el acoso se extiende a otra realidad, en este caso al barrio. la bloqueo No se trata precisamente de un problema de convivencia vecinal, sino de una situación de acoso, donde hay episodios de violencia -de todo tipo- entre un vecino y otro.

Numerosos artículos nos hablan de las características de quienes funcionan como “víctimas” y “agresores” dentro de una comunidad de propietarios. Diversos profesionales caracterizan a las víctimas potenciales como personas inteligentes, muy sensibles a cualquier tipo de agresión, por sutil que sea, con un gran sentido de la ética y que, por tanto, experimentarán un gran sufrimiento, mientras que los agresores potenciales se describen como personas poco inteligentes pero inteligentes que proyectan su maldad. sobre alguien que de alguna manera les causa admiración o envidia.

Quien interviene

El éxito de bloqueo dependerá de la coherencia y participación de tres tipos de partes interesadas: agresor, la ataque y los los espectadores.

la administrador de la granja es un observador privilegiado de la convivencia vecinal, por lo que pertenece al grupo de los llamados «espectadores». Aunque su rol profesional lo ubica como alguien que debe mantener la ecuanimidad y la objetividad en las relaciones de sus gerentes, con el fin de fomentar la convivencia armónica.

El dicho público En cualquier situación de acoso, son quienes, bien por temor a que el agresor intente en su contra, bien porque no están involucrados en el conflicto, integran un Actitud pasiva ante situaciones explícitas de agresión., que promueve el aumento, mantenimiento y perpetuación de la situación de acoso.

El éxito del asalto se logra por las actitudes pasivas de los vecinos que tienden a pensar que no les afecta, que es mejor no involucrarse e incluso negar que se está produciendo el acoso. La falta de movilización favorece la agresión. Por lo tanto, deben ser conscientes de que su omisión puede aumentar el daño y el sufrimiento de la víctima.

El éxito del asalto se logra por las actitudes pasivas de los vecinos que tienden a pensar que no les afecta, que es mejor no involucrarse e incluso negar que se está produciendo el acoso.

la víctimas Se trata de personas que intentan repetidamente presentarse como tales, lo que acaba generando aburrimiento, rechazo y comportamiento desbocado en la audiencia.

El papel del administrador de la propiedad

podría ser el administrador de la granja un facilitador para que desaparezca la pasividad de los espectadores, su tarea profesional unida al hecho de no estar inmerso en la comunidad que maneja, lo protege de posibles ataques, y lo hace una figura que pueda movilizar a quienes observan y experimentan situaciones de acoso, para proteger a la víctima o prevenir un mayor acoso.

Será muy importante para que esta prevención sea viable estar atento a los diversos problemas, como por ejemplo cuando uno de los propietarios intenta crear una animosidad colectiva hacia otro vecino, para reducir su credibilidad, para responsabilizarlo de todos los problemas, conflictos de convivencia vecinal e incluso generar engaños inexistentes.

la administrador de la granja Se pueden marcar los indicadores anteriores como factores de detección y facilitar la comunicación entre la potencial víctima y el resto de vecinos para intentar conseguir una red de solidaridad vecinal que proteja frente al acoso.

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