Por Víctor Rodríguez. Gerente de Marketing Energético
Estamos en un período en el que los costos de la energía, ya sea gas natural, diesel o electricidad, se han incrementado dramáticamente en años anteriores.
Estas aumento de precios Responden a una variedad de factores, y probablemente si consultamos a múltiples expertos o empresas, tendrán diferentes opiniones sobre los motivos. Sin embargo, la gran mayoría estará de acuerdo en que estos factores (aspectos geopolíticos, por ejemplo) están fuera de nuestro alcance y que poco o poco podemos hacer para influir en ellos.
Pero hay otras acciones que podemos tomar (o más bien que estaríamos obligados a tomar) para reducir este consumo energético de nuestros edificios, porque lo que debería importarnos no es si “el barril de petróleo sube o baja”. , pero cuál será el costo que pagaremos por el servicio y cuál es el nivel de comodidad que necesitamos.
Evidentemente, la energía más barata es la que no se consume, pero no a costa de reducir nuestro confort, sino utilizar todas las tecnologías y servicios que estén a nuestro alcance, y contratar el tipo de energía más eficiente al menor precio posible.
De lo contrario, es como si una persona, que no realiza ningún mantenimiento en su coche de 20 años, decidiera conducir de Madrid a Aranjuez vía Valladolid. Y, además, recorrerías cinco kilómetros más para encontrar una estación de servicio porque el combustible es un 2% más barato, sin darte cuenta de que el uso ineficiente de tu automóvil está gastando mucho más de lo que planeas ahorrar.
Medidas para reducir el consumo energético.
Las medidas que más reducirán el consumo energético del edificio son el uso de gas natural (mucho más eficiente y económico que el diesel), la instalación de calderas de condensación y distribuidoras de costos, el uso de telegestión y un buen servicio de mantenimiento preventivo y correctivo.
A estas medidas, debemos agregar un contrato de suministro de energía, adaptado a las necesidades de la comunidad de propietarios, al menor costo posible. Para ello, es recomendable seguir unas pautas que, si bien pueden no asegurar que siempre tengamos el mejor precio (por la volatilidad del mercado), pueden ayudarnos a acercarnos a este objetivo:
- Unifica los vencimientos de varias fincas para negociar un mayor volumen de compra.
- Opere en meses en los que la demanda de energía es menor y por lo tanto se aprecian precios más bajos.
- Aproveche determinados índices de precios para negociar contratos a medio plazo (por ejemplo, 3 años).
- Celebre contratos de precio fijo para protegernos de las fluctuaciones del mercado.
Las comunidades de propietarios también deben evaluar si, además del suministro de energía de la comunidad, podrían agrupar los suministros de gas y electricidad de cada uno de los vecinos en la negociación, para beneficiarse de un mayor volumen de compras.
Este tipo de negocios son los Empresas de servicios energéticos (ESE) cuya única misión con su experiencia y su visión es obtener la satisfacción y el confort de los usuarios con el menor costo económico y energético.
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