Lo que necesitas entender primero para revisar un contrato de arrendamiento

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El valor final de todos y cada uno de los alquileres es un acuerdo entre el propietario y el inquilino. O cuando menos este es el caso cuando empieza un periodo de alquiler.

La verdad es que existen algunas pautas que tienen la posibilidad de asistirnos a discernir cuándo se puede revisar un contrato de arrendamiento y bajo qué elementos se puede llevar a cabo esa revisión.

Mientras el contrato permanezca vigente, el arrendador o inquilino puede comprobar el alquiler solo una vez por año, cuando se haya completado de año en año de vigencia. Es importante tomar en consideración que si no hay un convenio explícito en el final de cada período de forma anual, la revisión del alquiler no se va a aplicar a los contratos. O sea, el monto se fijará al mismo que el año finalizado.

Si el contrato no detalla el índice o metodología de referencia (puede ser el IPC, el índice Antes de Cristo, etc.), se revisarán los ingresos de cada anualidad con relación a la variación de forma anual del Índice de Garantía de Competitividad.

El arrendatario va a deber abonar el alquiler actualizado desde el mes siguiente a aquel en que el interesado notifique por escrito al otro. Este escrito debe señalar el porcentaje de aumento aplicado. Asimismo puede ir acompañada de una certificación del Instituto Nacional de Estadística (INE), aunque esta última solo si el inquilino lo pide.

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