Todo el mundo sabe que la cantidad de calor necesaria para mantener una casa a la temperatura óptima de confort depende, en gran medida, de su nivel de aislamiento térmico. Cuanto peor sea su aislamiento, más energía necesitará su hogar.

El calor puede escapar a través de ventanas y acristalamientos, marcos y accesorios de puertas y ventanas, cajas de persianas enrollables sin aislamiento, etc. Por ejemplo, Entre el 25 y el 30% de nuestras necesidades de calefacción se deben a la pérdida de calor de las ventanas.

Consejo practico

Para mejorar el aislamiento de nuestra casa, el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) recomienda seguir unos sencillos consejos prácticos:

• Instale ventanas de doble acristalamiento o doble acristalamiento y carpintería de interruptor de límite.
• Si va a rehabilitar su casa, no escatime en el aislamiento de todos los cerramientos exteriores de la misma. De esta forma, ganarás comodidad y ahorro en climatización.
• Asegúrese de que las cajas de las persianas no tengan huecos y estén debidamente aisladas.
• Detecta corrientes de aire. Para hacer esto, por ejemplo, en un clima ventoso, sostenga una vela encendida junto a ventanas, puertas, conductos o cualquier otro lugar por donde pueda pasar el aire exterior. Si la llama oscila, habrás localizado un punto donde se produce la infiltración de aire.
• La silicona, el sellador o los burletes son formas simples y económicas que pueden reducir la infiltración de aire en puertas y ventanas.
• Use láminas adhesivas de plástico transparente para pegarlas a los marcos y al acristalamiento. Esto reducirá la pérdida de calor.
• Si tiene una chimenea, apague el tiro cuando no esté en uso.