Por Pablo García, asesor industrial CAFMadrid
Para medir el consumo en los hogares es necesario distinguir entre contadores de agua fría y contadores de agua caliente.
Tal y como recoge la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua publicada en 2006, el Ayuntamiento de Madrid exige la instalación de dos contadores para los edificios construidos con posterioridad a la publicación de dicha ordenanza. Para los edificios ya construidos, también es obligatorio a partir de 2009.
Por otro lado, la medición individual del consumo de agua caliente también es obligatoria a nivel estatal para los edificios sujetos al RITE (Regulación de instalaciones térmicas en edificios). Es decir, para aquellos construidos después de 1998 o que hayan sufrido reformas en su infraestructura energética.
Actualmente en España, gran parte de los contadores de agua instalados en viviendas tienen más de 10 años, por lo que la medida que toman puede no ser la correcta; con el tiempo, los dispositivos pierden su precisión de conteo y se producen lecturas anormales. Esto significa que los vecinos no pagan por lo que realmente consumen.
Para solucionar este problema y permitir que las familias conozcan y paguen por lo que realmente consumen, el gobierno ha publicado un proyecto de decreto que obligará al cambio, entre otros instrumentos de medición, de los contadores de agua a partir de los 12 años.
De esta forma, las familias podrán establecer un control sobre el consumo de agua, logrando así, además de un gran ahorro económico, una mejora del medio ambiente. Esta medida ya se aplica en otros países de la Unión Europea.
Actualmente, la vida útil la establecen las sociedades gestoras de las lecturas de consumo, o bien se sustituyen directamente los contadores cuando se detectan lecturas obviamente erróneas. Esto hace que existan casos de dispositivos de medición de más de 25 años.
Además, un problema que surge al tomar medidas de consumo es que muchos medidores de agua carecen de la tecnología para la transmisión de datos. Es decir, requieren de una lectura presencial para conseguirlos, lo que muchas veces no es posible ya que no es posible acceder a los interiores de las casas por diversos motivos.
Para evitar estas situaciones, la reciente publicación de la nueva directiva europea sobre eficiencia energética plantea nuevas disposiciones. Uno de ellos es la obligación de instalar medidores de lectura remota para los medidores instalados a partir del 25 de octubre de 2020. Los que ya estén instalados deben ser reemplazados por este tipo de dispositivo antes del 1 de enero de 2027.
Renovar la piscina de contadores con dispositivos inteligentes evitará situaciones actuales como manipulaciones que distorsionan el consumo. Asimismo, estos medidores permitirán al usuario final disponer de información mucho más precisa, más periódica y de acceso inmediato al estar disponible en línea.
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