
Por Antonio Ocaña. Ingeniero industrial
Y es un hecho. Desde el 1 de enero de 2022, la ciudad de Madrid se ha despedido definitivamente de las calderas de carbón y ahora se prepara para hacer lo mismo con las calderas de gasóleo.
los Madrid 360 Estrategia de Sostenibilidad Ambiental prohíbe el funcionamiento de calderas de carbón por Ordenanza de Sostenibilidad y Calidad del Aireaprobado en el pleno municipal el 30 de marzo de 2021. Quien no cumpla la normativa podría estar sujeto a multas de hasta 20.000 euros.
Si al comienzo de esta estrategia había unas 200 calderas de carbón en la capital madrileña, el siguiente paso que quiere dar el Ayuntamiento de Madrid es más ambicioso. En el año 2027, la mitad de las instalaciones en edificios con calefacción central de gasoil (más de 2.000) deberían ser sustituidas por sistemas de calefacción eficientes.
Por eso, Durante el ejercicio 2022 está previsto un presupuesto de cuatro millones y medio de euros para este fin. Ayudas que deben beneficiar a las comunidades de propietarios.
El ejemplo del Ayuntamiento de Madrid es un ejemplo de lo que podría extrapolarse a cualquier municipio madrileño. Aunque no son tan antiguas como las calderas de carbón, las calderas de gasóleo se están volviendo obsoletas gradualmente. Al utilizar un combustible fósil caro y altamente contaminante, están condenados a desaparecer.
Además, las comunidades con este tipo de calefacción deberán destinar espacio en la instalación para almacenar el combustible. Y el funcionamiento de la caldera es menos eficiente que en otro tipo de tecnologías, lo que permitiría mantener el servicio de calefacción las 24 horas sin aumentar el consumo energético.
Hasta hace poco, estas calderas se sustituían casi siempre por calderas de gas centralizado y tecnología de condensación, que aprovechan el calor de condensación del vapor de agua en los gases de combustión, de manera que pueden llegar a ser hasta un 30% más eficientes energéticamente que las calderas de gasóleo tradicionales. .
Pero ahora, en la era de la transición energética, esta tecnología ha sido sustituida por las energías renovables: ya no basta con que el sistema de generación de calefacción y producción de agua caliente sanitaria centralizada consuma la menor cantidad de energía posible. A partir de ahora, las instalaciones térmicas centralizadas deberán ser capaces de producir al menos una parte de la energía que necesitan para su funcionamiento. Y esto requiere la integración de energías renovables como la energía solar fotovoltaica asociada a un sistema de aerotermia, capaz de captar la energía contenida en el aire.
Este tipo de sistema es compatible con la sala de calderas existente que sólo entraría en funcionamiento en situaciones excepcionales, como el frío extremo. Y, además, es subvencionable: la Comunidad de Madrid solicita ayudas a fondo perdido, del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, para instalar placas solares, acumuladores de energía y sistemas térmicos renovables. Gracias a estas acciones, el consumo de energía se reduce entre un 50 y un 70% y la factura se reduce a la mitad.
¡Es el momento de animar a las comunidades de propietarios a aprovechar estas ayudas y subvenciones! La transición energética es imparable y la mejora de la eficiencia energética de los edificios es una prioridad para este tipo de ayudas. Y para ponértelo más fácil, existen empresas que además de realizar todo el proyecto de rehabilitación energética, también se ocupan de ayudar a las comunidades que lo necesitan. ¡Esta es una oportunidad que no se puede perder!
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