El período de cierre del año pasado convirtió a las terrazas en uno de los sellos distintivos de los hogares. Independientemente del tamaño, resaltó la importancia de tener un espacio al aire libre sin tener que salir de casa. Pero el hecho de que tengamos un patio no significa que podamos hacer lo que queramos allí.

la Código Civil en su artículo 396 listas en los elementos comunes a terrazas, terrazas y patios. Sin embargo, algunos propietarios, dada la ubicación de su alojamiento (por ejemplo, en un ático o en una planta baja), tienen acceso directo a la terraza, lo que significa que hacen un uso privado de estos espacios. No obstante, el propietario estará obligado a permitir el paso cuando sea necesario para realizar trabajos de mantenimiento o reparación en el edificio o en la propia cubierta, como la fijación de la lona asfáltica, por ejemplo.

Por tanto, nos encontramos ante elementos comunes de uso privado, que implican una serie de derechos y obligaciones para los titulares que los disfrutan.

El derecho fundamental es poder hacer uso exclusivo y exclusivo del resto de propietarios de un espacio común, lo que significa un alivio del espacio y una mayor utilidad, lo que, a su vez, redunda en una mayor valoración de la vivienda.

Este uso exclusivo conlleva la obligación de mantener la terraza en buen estado y en buen estado, con acciones como, por ejemplo, reparar el suelo o limpiar el desagüe para evitar atascos.

Asimismo, las obras que modifiquen su configuración original no podrán realizarse sin el acuerdo previo de la comunidad, salvo autorización al respecto en el título constitutivo o en los estatutos de la comunidad. En todos los casos será obligatorio un informe técnico que garantice la viabilidad de los trabajos a realizar.

Entonces, ¿qué podemos hacer en un patio comunitario para uso privado sin tener que pedir permiso?

Las plantas. Sí, puedes tener plantas, pero en macetas. Si queremos jardineras empotradas, de pared o de piso, necesitaremos el permiso de la comunidad.

Mesas, sillas, tumbonas. Sí, podemos amueblar la terraza con objetos de este tipo, siempre que no sean fijos.

Paraguas. Podemos disponer de una sombrilla, no anclada al suelo ni a las paredes, pero debemos tener en cuenta que la base no supera el peso que soporta nuestra terraza.

Tendedero. Si la casa tiene un tendedero activado, que generalmente será común a todos los pisos, es recomendable utilizar este elemento para colgar la ropa. Il faut tenir compte du fait que si nous voulons utiliser la terrasse pour cette tâche, cela implique l’utilisation de fixations sur les murs pour maintenir les cordes, ce qui peut être considéré comme une modification et, par conséquent, nécessite l’approbation de la comunidad. No lo necesitaremos si usamos un tendedero portátil.

Parilla. Este es un elemento complejo, porque en este caso no solo debemos tener en cuenta si esto afecta o no al revestimiento de la terraza. También necesitamos evaluar el daño que puede causar el humo. Entonces, nos enfrentamos a una situación en la que podemos tener una barbacoa portátil sin permiso. Si queremos que se construya, fijado a la pared, tenemos que pedir permiso a la comunidad. Pero si, al final de este trámite, el uso del asador ocasiona problemas de humo, estaríamos ante una situación incluida en la ley de propiedad horizontal, que otorga herramientas a las comunidades de propietarios si un miembro de la comunidad realiza «molestias». , actividades insalubres, nocivas, peligrosas o ilegales «.

Piscina o jacuzzi. También en este caso tenemos que tener en cuenta dos factores. Por un lado, el hecho de que la piscina o jacuzzi esté fijada al suelo (lo que requiere autorización) o que sea portátil, en cuyo caso no es necesario ningún tipo de comunicación. Pero es aún más importante tener en cuenta el peso que puede soportar la estructura del patio. La instalación de una piscina o jacuzzi sin un estudio adecuado puede suponer un riesgo evidente para el edificio.

Modificar el suelo. Si nos limitamos a revestirlo con algún elemento que no requiera obra ni modificar el aislamiento, como parquet o baldosas de madera, no necesita autorización. Pero si queremos lograr una nueva manta, que requiere trabajo, tendremos que buscar la aprobación de la comunidad.

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