Por Pablo García, Ingeniero Industrial y Consejero de Industria de CAFMadrid

Con los precios desorbitados de la electricidad, cada vez más propietarios se plantean reducir sus costes energéticos instalando paneles fotovoltaicos. Pero ¿Es rentable su instalación? La respuesta es sí, pero unas instalaciones serán más rentables que otras, todo dependerá de la inversión realizada y del rendimiento obtenido según las posibles zonas de colocación.

En España tenemos suficiente sol a final de año para que cualquier instalación fotovoltaica sea finalmente rentable; lo ideal es colocar las placas sobre una superficie horizontal, en el caso de Madrid orientada al sur y con una inclinación que debe oscilar entre los 12,5º en verano, los 37,5º en primavera y otoño y los 65º en invierno. Pero como un sistema que permitiera variar la inclinación supondría un coste adicional no asimilable en estas pequeñas instalaciones (dejando su uso a grandes parques solares), lo normal es fijar una inclinación intermedia que pueda aprovechar el sol en todas las épocas. del año, este valor estará entre 30º y 40º.

Los paneles solares deben estar lo más alejados posible de la sombra para evitar una caída en el rendimiento, pero como esto no siempre es posible, los paneles solares están equipados con diodos. pasa por alto cuya función es proteger individualmente los módulos de los daños que puedan sufrir por sombras parciales, de forma que en caso de ensombrecimiento de una celda, los diodos saltan sobre la celda dañada (como si de un puente se tratara), redirigiendo la corriente eléctrica sobre el otro lado y evitando que se deteriore.

La amortización de estas instalaciones varía generalmente entre 4 y 7 años

Sin diodos, la producción de módulos disminuiría entre un 40 y un 100%. Además, si los paneles solares estuvieran conectados en serie, afectaría al resto de paneles, repercutiendo muy negativamente en la producción global del conjunto.

Ya sabemos cómo colocar las placas, pero ¿Cuánto puedo o debo colocar? Dependerá del espacio disponible y de lo que queramos gastar. Cada placa mide unos 1700 × 1000 mm (1,7 m2) y produce unos 250 W a 300 W. Es conveniente colocar placas monocristalinas porque, aunque son un poco más caras, su rendimiento es superior.

Para una vivienda con un consumo anual de unos 6.000 Kwh (vivienda de consumo medio) sería recomendable instalar unas 10 placas, pero esto supone utilizar 17 m2 de superficie. Si la casa es unifamiliar, no habrá problema en tener este espacio, pero si vives en un edificio de departamentos, la cosa se complica más porque no habrá espacio suficiente para que todos los vecinos instalen paneles solares.

El precio de la instalación dependerá de la calidad del material. Es recomendable instalar placas de alto rendimiento ya que se amortizan antes; Los kits solares de unos 3.000 Wh están disponibles en el mercado entre 2.500 y 3.000 €, más montaje.

La amortización de estas instalaciones oscila generalmente entre 4 y 7 años tras los cuales estaría todo ahorrado. Sobre todo, hay que tener en cuenta que este tipo de instalaciones no emiten ningún tipo de contaminante a la atmósfera, lo que también mejorará la calidad del aire.