Comunidad de vecinos y obras no siempre combinan bien. Las reformas, en muchos casos imprescindibles, no suelen ser agradables para nadie, comenzando por el propio propietario que las pone en marcha, que no puede disfrutar de su inmueble mientras este está invadido por herramientas, cemento, albañiles, polvo y suciedad…
Pero, además, los problemas pueden surgir por muchos motivos, y no solo por las molestias que aparecen por los ruidos o la suciedad. También hay que tener muy en cuenta los permisos necesarios para acometer obras legales.
Los permisos necesarios comunitarios
Para comenzar con una reforma dentro del hogar propio que no afecte a elementos comunes, el propietario no necesita pedir un permiso específico al resto de la comunidad. Pero hay que recalcar que estas obras no pueden tener incidencia alguna en la estructura y seguridad de la edificación.
Sea como fuere, y con la idea de evitar posibles conflictos, conviene consultar con el presidente, con el administrador y con los estatutos, en caso de que existieran.
Sabidas las condiciones de la finca, informaremos por medio del presidente y del administrador de la envergadura y finalidad del proyecto. Así, todos los vecinos podrán estar al día cuando arranquen las obras y encuentren inconvenientes por ruidos, suciedad, uso del ascensor y otras consecuencias asociadas a las reformas que, por desgracia, son inevitables siempre.
Permisos legales
Luego, por supuesto, también has de solicitar los permisos legales que te permitirán obrar de manera adecuada en tu vivienda. Para ello has de consultar la Ley de la Propiedad Horizontal, que incluye toda la información sobre la convivencia en las comunidades de vecinos y que, además, en su artículo 7.1, añade los detalles respecto a las reformas en las fincas.
Sea como fuere, los permisos que se piden al ayuntamiento en cuestión van a depender de las comunidades autónomas. Así que, para evitar problemas y posibles denuncias, infórmate bien según la localidad en la que se vaya a llevar a cabo la obra.
Qué pasa si la reforma es ilegal
Este podría ser un problema muy grave, ya que, si lo obra no está permitida y no dispone de los permisos adecuados, podrías ser denunciado por la propia comunidad a través del presidente de vecinos, su representante.
Así que, como propietario, debemos saber que la Ley de Propiedad Horizontal en su artículo 7.1 estipula:
- Todo propietario puede realizar cambios en su vivienda, tanto de servicio como de instalación. Pero no pueden alterar la estructura exterior o interior ni la seguridad del edificio.
- No se pueden menoscabar los derechos de los otros propietarios.
- Hay que cumplir con los niveles de ruido y horarios de las obras para no molestar.
- Se deben solicitar todos los permisos necesarios para obrar.
Todos estos detalles se han de considerar antes de arrancar con las reformas. Y es que, si tus vecinos te impiden comenzar las obras, debes tener todo en regla y, a ser posible, puedes informarte si obras de similar calado fueron llevadas a cabo anteriormente en la comunidad para que te asegures de que no hay impedimento legal real para que tú no acometas la reforma.
Problemas habituales
Como ya imaginarás, existen problemas habituales que suelen aparecer cuando se hacen obras y reformas en una vivienda dentro de una comunidad de propietarios. Las más comunes son:
- Horarios: la normativa establece que no pueden empezar antes de las 8 de la mañana ni alargarse más allá de las 9 de la noche en días laborables.
- Ruidos: a partir de las 10 de la noche, el ruido, sea de obras u otro tema, no puede superar los 30 dB. Durante el día, desde las 8 de la mañana, el máximo es de 35 dB.
- Suciedad: los escombros, la generación de polvo y la suciedad debe ser tenida en cuenta. Los operarios de la obra han de limpiar la zona común cada día una vez terminan su jornada laboral. Y es que no se puede depositar nada en sitio alguno que no sea un contenedor habilitado para tal fin.
- Desperfectos: no siempre se puede evitar el provocar desperfecto mientras se ejecutan las obras. Transportar materiales, obrar en paredes y tabiques… En cualquier caso, hay que tener un seguro de hogar, un seguro del edificio y un seguro de la empresa que realiza la reforma.
La combinación de comunidad de vecinos y obras siempre se convierte en un tema sensible que puede herir susceptibilidades por las inevitables molestias provocadas en otros propietarios. Por eso conviene tener completa información. Si quieres saber más, no dudes en contactarnos cuanto antes para que te podamos asesorar de forma adecuada.
Recuerda que, como comunidad, se debe contratar a un administrador de fincas colegiado para no incurrir en posibles ilegalidades, y para saber que siempre hay un grupo de expertos que responde por el profesional. Para saber más sobre el tema, contáctanos hoy mismo.